Frescos de la Villa de Boscotrecase. S. I d. C
Éste es otro ejemplo de obra romana dinamitando los cimientos de la narrativa clásica. En una misma composición hay plasmados un par de episodios distintos. Se puede ver a Perseo representado en dos ocasiones, la primera yendo a rescatar a Andrómeda y a segunda Perseo visitando al padre de la princesa ya a salvo. Y a todo eso sumamos un completo desprecio por las leyes de representación espacial, donde el palacio real aparece en la "nada" sin unas proporciones ni perspectivas coherentes.
Si un artista hiciera una composición similar, le tacharían de anticlásico. Pero no se puede mirar estas pinturas y catalogarlas como tal.
Lo que hace que estos frescos sean clasicos no es la temática, ni la composición. Es su esencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario