jueves, 28 de julio de 2011

Pervivencia del Clasicismo: S. XX

Réplica de las esculturas de Pablo Gargallo (1881-1934) para el estadio olímpico de Montjuic (Barcelona). El escultor de la vanguardia española más importante nunca entendió la modernidad como conflicto con la tradición ni como superación de ésta, sino que escenificó perfectamente la convivencia entre ambas.

viernes, 15 de julio de 2011

Decoración pictórica

Estación de Plaza de Armas. Sevilla.




Uno de los pecados capitales de la arquitectura contemporánea es permitir cualquier licencia decorativa. La escultura y la pintura monumental han sido erradicadas como la peste. Quizá, sólo quizá, se le permite el paso a la vidriera y azulejo, pero sólo si prometen estar de paso y ser tan insustanciales (o más) que el propio edificio que les albergará.


Pero al igual que los ríos a los que han desviado el cauce, la naturaleza siempre vuelve a su curso, inundando de nuevo lo que por derecho le correspondía.


Sevilla es buen ejemplo. Edificios sin valores estéticos están viendo cómo sus secos muros están siendo revalorizados gracias a la pintura mural.


Decía el arquitecto Rafael Manzano que no hay edificio tan malo que no pueda ser salvado gracias a una planta trepadora.


Y yo añado: O un buen grafitero.

jueves, 7 de julio de 2011

FIBES



Una de las características que jamás perdonaré de ciertos arquitectos es su completo desprecio hacia el entorno sobre el que trabajan. Entienden que no han de ponerse al servicio de la arquitectura sobre la que operan, sino que es ésta la que sirve a su "obra". Esta despreciable manía me altera cuando se produce en un casco histórico un edificio antiguo, pero me deja perplejo cuando se produce en otro edificio contemporáneo.


Ni siquiera sienten respeto por el trabajo de sus colegas, de sus propios compañeros. Esto está suecediendo en la ampliación del Palacio de Congresos de Sevilla. El edificio original es una especie de "puesta al día" de la obra del regionalista Anibal González. Para quien no le conozca, es el máximo exponente del regionalismo sevillano y quien realizó algunos de los edificios más emblemáticos de la ciudad. la estructura del palacio de congresos, de hecho, recuerda al de la Plaza de España. Es algo fría y kitsch por vocación, pero es agradable de ver en un ensanche urbanístico sin ningún interés arquitectónico.



El palacio de congresos se ha quedado pequeño (o eso nos han dicho) y lo han ampliado. Esta intervención no tiene nada que ver con la obra anterior. Es un edificio yuxtapuesto, sin gracia alguna, al que ya están llamando "el ambulatorio".


viernes, 1 de julio de 2011

Pervivencia del Clasicismo: ROMÁNICO

San Trófimo de Arlés, S. XI-II



Esta maravilla del románico francés, declarada patrimonio de la humanidad, es un claro ejemplo de lo enraizado que quedó la estética clásica en las tierras que alguna vez fuera la Galia. La portada evoca claramente un arco triunfal romano, referencia que no es estraña en otras portadas románicas a lo largo de la geografía europea (en España hay también ejemplos). Alterna elementos románicos con otros inequívocamente clásicos, como las pilastras acalanadas, los capiteles corintios que sostienen un friso corrido y las ménsulas de acanto. El conjunto forma en su parte superior un tímpano triangular que le dota de una aspecto grácil y elegante. La comparación puede parecer aventurada, pero en cierto modo, y de no ser por los arcos abocinados y parteluz tan típicamente medievales, esta portada tiene un aire renacentista.






El tímpano de la portada occidental sorprende por su acercamiento al naturalismo, mostrando unas figuras más serenas y mesuradas que el geométrico y hierático relieve común al estilo. También se adorna con acanto, óvalos y grecas, dando cuenta del celo por la tradición clásica que pervivió en el medievo.