domingo, 31 de enero de 2010

Roma oculta (Sevilla) - Patio de los naranjos

El patio de los Naranjos de la Catedral de Sevilla es uno de los no tan numerosos testimonios de la Sevilla Andalusí y de una mezquita que compitió en su momento con la propia de Córdoba. En el centro de ese patio se conserva una pila o fuente cuya finalidad era el lavado de los fieles antes de adentrarse en el templo musulmán y, una vez desaparecido éste, se mantuvo sin más finalidad que la decorativa (que no es poco). Esta fuente no es de factura andalusí, sino que fue reaprovechada de un edificio anterior y durante mucho tiempo se ha datado como visigoda pero hoy se cataloga como romana.
Los ultimos estudios consideran que puede provenir de una antigua terma, lo cual pondría en relación la reutilización de esta pila con la fuente de la capital romana de la plaza Farnese, antigua bañera de las termas de Caracalla.

Pervivencia del Clasicismo: PABLO GARGALLO



La figura del aragonés Pablo Gargallo seguramente sea la más importante dentro de la escultura vanguardista española, pais que ha dado grandes nombres a nivel internacional durante este periodo. No obstante, esta escultura tiene una particularidad. De una primera mirada uno deduciría que es una imegen de sus comienzos como escultor, más relacionada con la estética del modernismo que con la trasgresión vanguardista. Sin embargo la realizó en 1934, un año después de la más célebre de sus esculturas: El Profeta.
La particularidad de este autor es que nunca renunció al clasicismo durante toda su carrera, sino que la simultaneó con su producción vanguardista. Lo habitual en otros artistas (Picasso, de Chirico) es que en determinados momentos lo retomaran, pero Gargallo nunca lo abandonó, simplemente tuvo dos líneas de trabajo, la clásica y la moderna.

sábado, 30 de enero de 2010

Roma oculta (Sevilla) - Exterior Iglesia de San Marcos

Al igual que la Catedral reutilizó columnas romanas para su perímetro, otras iglesias sevillanas han recurrido al mismo uso. En este caso se trata de la Iglesia de San Marcos, que reubica dos pilares con una serie de relieves (como se puede ver en la fotografía) y una columna que flanquea uno de los lados de la portada. No son ejemplos de especial importancia, pero tienen el valor de ser parte del escaso testimonio del pasado romano de esta ciudad, simbólicamente situado en el antiguo Cardo hispalense (la calle principal Norte-Sur de las ciudades romanas).


jueves, 28 de enero de 2010

Estatua de Sancti Petri



La noticia del monumento al pasado romano de la isla de Sanct Petri ha aparecido en todos los medios sobre mundo clásico a lo largo de la blogosfera española. Es una representación de Hércules a la entrada de Chiclana que señala con la mano la ubicación del castillo de Sancti Petri, construído sobre su antiguo templo y destruido en época andalusí.
Recuerdo una cita de hece años del programa "Caiga quien caiga" en el que decían que para que una ciudad sea moderna tenía que tener rotondas por todos lados, un festival de cine y un monumento horrible. Me llamó mucho la atención porque ese chascarrillo ya mostraba la separación entre el gusto del pueblo hacia el arte "oficial" que encargaban las administraciones y que no suelen encontrar compresión entre los convecinos de la localidad. En este caso se ha optado por volver al clasicismo en un monumento de 3 metros y medio (6 sumando la peana) que quizá peque de lo contrario. Es un monumento "inofensivo", no puede molestar a nadie por su "neutralidad" estilística pero por eso mismo raro sería que desagrade al observador. No obstante celebro ese nuevo casamiento entre historia, sensibilidad del pueblo y encargo oficial para embellecer la ciudad que espero no quede en anécdota.

lunes, 25 de enero de 2010

Roma oculta (Sevilla) - Esculturas C/Morgado

La calle Morgado es una pequeña vía que desemboca en una portada muy llamativa perteneciente a un hotel, por lo que estas dos hornacinas barrocas sobre una droguería "de época" suelen pasar desapercibidas. Las dos imágenes no están identificadas y están descontextualizadas, por lo que es muy difícil llegar a saber su origen y función original. Parecen ser dos esculturas de tipo religioso, quizá de algún tipo de monumento conmemorativo, funerario o incluso un templo. De lo que no existe duda es de su datación de época romana.

viernes, 22 de enero de 2010

El desnudo cristiano




Iluminación de un manuscrito francés de 1160. Cristo es representado vigoroso, naturalista, musculado y muy clásico tratándose de una pintura románica.



El arte cristiano es, a grandes rasgos y en gran medida, una adaptación de la iconografía religiosa romana a las nuevas necesidades teológicas. Se "tradujeron" fiestas, algunos dioses fueron "transformados" en santos, se calcó los elementos iconográficos y, sin embargo desapareció una de las características más representativas de la plástica pagana: la desnudez de las imágenes de la divinidad. El motivo que siempre se ha señalado es la tendencia a la abstracción y el rechazo a la representación naturalista, que traía irremediablemente un rechazo (relativo) a la carnalidad.


Mosaico paleocristiano del baptisterio ortodoxo de Rávena, 451-75

Sin embargo sí hubo un modelo iconográfico en el que representó a Cristo completamente desnudo con toda normalidad: El bautismo. El bautismo paleocristiano se realizó por imersión en piscinas (muchas de las cuales se tapiarían al cambiar el rito) y esta ceremonia los devotos la realizaban desnudos.

De esta manera, si uno de los rechazos a la representación de desnudo divino era que la concesión a la sensualidad/sexualidad del mismo distrajera de la naturaleza divina que representaba la imagen, esta idea desaparecía en este caso. La razón es la cotidianeidad de la misma. Al ser un acto habitual y que socialmente carecía de connotación erótica, no había temor de represententar a Cristo completamente desnudo puesto que nadie iba a hallar la escena como algo erótico. De una manera similar se ha popularizado la iconografía de la Virgen de la leche, en la que María muestra rotundamente sus pechos sin el más mínimo pudor, puesto que nadie encuenta erótico ver el pecho de una mujer dando de mamar a su bebé de natural y cotidiana que es la escena.

Así pues, el arte paleocristiano y bizantino (e incluso el Gótico) nos ha legado una serie de imágenes de Cristo a la manera romana y que, además, tienden a tener un aspecto muy clásico, haciendo que hoy nos resulte muy llamativo ver a ese Jesús representado como un Apolo, muchas veces por el clasiciso de las escena y otra por nuestra asociación mental dios desnudo = dios clásico.


Monasterio de Daphni, S. XI

martes, 12 de enero de 2010

El Partenón de Nashville

Quería dedicar esta entrada aun edificio que es más o menos conocido para todos los interesados por el mundo griego, aunque para el gran público europeo resulte un auténtico desconocido. Más que hacer una descripción, que se puede encontrar muy fácilmente a poco que se teclee, quiero dar mi opión al respecto.



En la exposición Exposición del Centenario de Tennessee, en la que se celebraba la unión de este estado a los EE. UU. se realizaron una serie de pabellones y monumentos efímeros inspirados en grandes obras europeas. De todos ellos, el que despertó más expectación fue esta recreación del Partenón ateniense, de tal manera que al acabar la celebración se decidió reconstruírlo en piedra y mantenerlo para la posteridad.

Hoy nos puede parecer un pastiche, una horterada propia del parque temático al que pertenecía y que hoy se conserva como una curiosidad sin más valor que el anecdótico. Yo no lo veo así.

Estados Unidos nos ha legado un monumento pedagógico. Del Partenón original sabemos lo poco que se conserva y las sucesivas destrucciones y expolios que ha sufrido. lo que quiso dejar constancia la ciudad de Nashville es la visión de lo que debería no haber sido, sino seguir siendo y ese matiz es muy importante porque no es una revisión ensoñada de lo que fue su pasado, sino una reconstrucción de lo que debía ser su presente: El Partenón y el mundo clásico no es algo antiguo, sino algo contemporáneo.
Este nuevo templo nos muestra lo que el tiempo no nos ha permitido, como la gran escultura de marfil, madera y oro que lo presidía o todo el repertorio escultórico de frisos, metopas y frontones, completamente fragmentados o destruídos en la actualidad.


En resumen, El Partenón de Nasville no es un pastiche que recrea el pasado, sino un monumento que lo recupera para el presente.