jueves, 30 de junio de 2011

Pervivencia del Clasicismo: S. XX


Ángel López-Obrero Castiñeira: Retrato de Mercedes Miarons, 1945



Este cordobés fue abandonando sus posturas vanguardistas (especialmente surrealistas) a partir de la II guerra mundial y su ingreso en un campo de concentración francés.



Poco a poco fue superando al arte moderno y reencontrándose con las raices clásicas del arte, como en este reposado retrato de su propia esposa.

lunes, 13 de junio de 2011

Pervivencia del Clasicismo: S. XX

Paul Cadmus 1904-1999


Paul Cadmus fue un artista norteamericano cuya obra es uno de los principales ejemplos del realismo pictórico en la era de las vanguardias. Su estilo se caracteriza por la desfachatez, lo desenfadado y una cierta caricaturización formal, dentro siempre de la figuración. Pese a ello, tuvo importantes obras de corte indudablemente clásico.


Toda su producción estuvo marcada por el desnudo masculino. Este es el aspecto que más nos interesa a un nivel clasicista: El recurso del repertorio y forma clásica como pretexto erótico (generalmente homoerótico). La pintura pompier, el academicismo francés del siglo XIX y sus venus (im)púdicas ha derivado hoy principalmente en el desnudo masculino, muchas veces clásico y mitológico como una mera excusa de realizar una obra erótica. El ejemplo que ilustra la entrada es especialmente elegante, e incluso recatado, lo cual no suele ser la tónica de los desnudos modernos "clasicistas" (ni la del propio Cadmus).

martes, 7 de junio de 2011

Despropósito 2

Ampliación del Palacio Aldamar en Getaria para acoger el Museo Balenciaga



El más sofisticado de los artistas del siglo XX. El artista que imprimía como nadie el sentido de majestad a cada una de sus creaciones, el genio que expresó: "Una mujer no tiene por qué ser bella ni elegante para llevar uno de mis vestidos. El vestido lo hará por ella"...

El artista más exquisito de toda la modernidad tiene hoy su museo en un garaje.

sábado, 4 de junio de 2011

Valentía



Esta es la fachada original de el actual Corte Inglés del que hablábamos en la entrada anterior. En él vemos un planteamiento clásico, pero con una intención radicalmente distinta a la actual intervención. Si algo es patente en el actual arte clásico es cierto complejo de inferioridad. Una necesidad de pasar desapercibido, de no molestar a nadie, que nadie se percate y así nadie lo criticará. Se ve en monumentos escultóricos y en la arquitectura.



He pasado por la calle de El Corte Inglés y no me di cuenta de la nueva fachada. ¿Quién podía pasar al lado de la antigua sin pararse a mirarla?


No hay una voluntad de hacer un arte monumental, algo que deleite los sentidos. Se confunde sencillez con simplicidad. Hace falta que los artistas clásicos miren no ya de frente, sino por encima. Se puede hacer arte clásico para que nos paremos ante él a disfrutarlo, porque para eso sirve el arte. Pero para eso hace falta un cambio de mentalidad en los artistas.


El arte clásico no es arte de relleno, sino arte de base. No es un actor de reparto, sino un "roba escenas".

jueves, 2 de junio de 2011

Nueva fachada El Corte Inglés



Cual sería mi sorpresa hace poco cuando paseando por el centro de Sevilla un amigo me hizo caer en la cuenta de la remodelación del antiguo edificio de Sfera (Hoy, simplemente Corte Inglés). El lugar que ocupa ese edificio hoy es el de un antiguo hotel, derribado por la especulación inmobiliaria que debastó Sevilla desde 1950 a 1980. En su lugar, se edificó un horroroso edificio "de la época" que se sumó a la sustitución de edificios memorables por otros que provocaban estupor.




El Corte Inglés ha subsanado parte del error cometido en 1950, remodelando una fachada ofensiva por otra que está siendo criticada por "falso histórico". Y es cierto... hasta cierto punto. ¿Acusaron a Bramante de Falso histórico?