lunes, 2 de julio de 2012

Pervivencia del Clasicismo: Mudéjar

Centauro del artesonado de la Catedral de Teruel. S XIV



jueves, 28 de junio de 2012

Pregunta

Allan Greenberg, arquitecto contemporáneo sudafricano


La historia del arte (occidental) se ha caracterizado por la constante del acercamiento/alejamiento del canon clásico.

Tras el asentamiento de las bases de la cultura grecolatina, en la baja edad antigua el arte se fue apartando de esta estética, aunque siempre se mantuvo latente. Durante la edad media se produjo el primer reencuentro con la tradición clásica con el renacimiento carolingio. Tras distintos flirteos, llegó la reconciliación definitiva que supuso el renacimiento italiano. La modernidad derivó en el siguiente desencuentro y no creo que haya alguien que no dude que el arte en el futuro volverá a ser clásico.

Tras esta premisa, mi pregunta es la siguiente. ¿Un artista clásico actual es retrógrado y reaccionario o, por el contrario, visionario y adelantado a su época?

lunes, 25 de junio de 2012

Masa levitada (Levitated mass)


La nueva estrella del museo de arte contemporáneo de Los Ángeles (EE. UU.) es un trozo de roca.  El artista sexagenario Michal Heizer dice haber tardado 40 años en encontrar la idónea. Por este hallazgo se ha embolsado 10 millones de dólares.

domingo, 24 de junio de 2012

La modernidad del arte clásico

Hardwick Hall en Doe Lea, Derbyshire (Inglaterra)  1590–1597

viernes, 22 de junio de 2012

Pervivencia del clasicismo

Juan Van der Hamen: Ofrenda a Flora (1627)

Tras la entrada sobre Juan Van der Hamen, traigo esta Ofrenda a Flora, compañera del anterior cuadro. De temática mitológica y ambientado en un jardín clásico, no deja de ser un retrato de una dama de la época "disfrazada" de diosa romana (moda habitual en este periodo). Al igual que en el tratamiento de  Pomona y Vertumno, la visión de la escena es clásica, idealizada, alejada del naturalismo del resto de pintores españoles en sintonía con el barroco clasicista europeo.

jueves, 21 de junio de 2012

Pervivencia del Clasicismo


Juan Van der Hamen: Pomona y Vertumno (1626)

El madrileño Juan Van der Hamen es un poco conocido autor español del barroco. Sus bodegones  son lo más celebrado de su producción y se prodigan por los principales museos del mundo. Sin embargo cultivó los principales géneros de su momento, incluyendo el mitológico. ¿Qué tiene de especial, entonces, esta representación de los dioses de los cultivos y cambios de estación romanos? Algo muy significativo. Si en el renacimiento español (manierismo, más bien) , la mitología era una rara avis, durante el barroco se expandió por toda la península. La diferencia de Van der Hamen fue que no lo hizo desde el prisma del naturalismo extremo, típicamente hispano (Recordemos Los borrachos y Las hilanderas de Velazquez) sino con un idealismo que le acerca a la tradición clásica, más relacionado con la pintura francesa e italiana de su época.

viernes, 15 de junio de 2012

Pervivencia del clasicismo


Esta obra es excepcional por varios motivos. En primer lugar por ser una de las escasas esculturas que realizara uno de los más importantes pintores de toda la historia, El Greco. En segundo lugar, porque se encuentra en el mueo del Prado y a casi todos pasa desapercibida. En tercer lugar (quizá la más llamativa) es que no se trata de Adán y Eva, sino de sus equivalentes en la religón clásica: Epimeteo y Pandora.

Pese a lo recurrente que fue la mitología en el arte renacentista italiano, en España tanto el desnudo como la temática clásica pasó de puntillas hasta el barroco (y despojado siempre de todo idealismo, pauta que ha caracterizado el arte español casi en su totalidad).

Esta es una de las escasísimas muestras de clasicismo españolas en este momento, en la que El Greco se amoldó a la tradición escultórica autóctona (madera policromada) pero que demuestra que el arte clásico es un superviviente nato.

jueves, 29 de marzo de 2012

Peter Lindbergh

Aunque pueda resultar extraño, no lo es si se analiza bien: El arte clásico en plena (pos)modernidad ha encontrado su refugio en un lenguaje propio de los nuestros días: La fotografía. Y para ser más exactos, la fotografía de moda.


Bien es cierto que la fotografía, que plasma en un instante una imagen de nuestro tiempo, es una herramienta perfecta para ilustrar todo el movimiento posmoderno, irónico, provocador, trasgresor, superficial (Nadie mejor para plasmar nuestra filosofía que Terry Richardson o Mario Testino) pero una serie de artistas han tomado el testigo de la sensibilidad clásica.


Entendamos el arte como el uso de un repertorio formal para provocar una evocación. En ese caso, todo los elementos formales están al servicio de lo que se quiera evocar y lo que diferencia un estilo de otro, una cultura artística de otra está en qué se quiere evocar, en cómo y por qué. Al final, un cuadro no es clásico por plasmar un dios romano, ni un edificio es clásico por tener columnas y frontones. Serán clásicos si consiguen evocar la sensación anímica que prodoce el arte clásico.


Y la intención de Peter Lindbergh lo es, inequívocamente. Si analizamos formalmente la fotografía que presenta la entrada, encontramos las siguientes características:




  • La figura se perfila con contornos nítidos bien distingidos del fondo. Hay, incluso, una intención dibujística en el uso de la luz.


  • Encuadre centrado.


  • Composición cerrada.


  • Espacio construido por medio de dos planos: Figura y fondo. Ausencia de contrastes.

En un plano de la evocación encontramos estos elementos:



  • Escena idealizada. Depuración de toda vulgaridad.


  • Búsqueda de la belleza.


  • Composición elegante.


  • Serenidad. Todo el movimiento queda contenido.

Todos ellos son elementos clásicos. Tanto en forma como en contenido porque lo clásico es una sensibilidad ajena al tiempo.

domingo, 29 de enero de 2012

Pervivencia del Clasicismo: Románico

Bajorrelieve de la Fuente mayor de Perugia (1275-8)

Es difícil creer que realmente estemos ante una escultura románica cuando percibimos el perfecto conocimiento del lenguaje clásico que había adquirido su autor El contraposto masculino está más logrado que el femenino, pero no quita mérito a la imagen. Incluso el desnudo de Adan y Eva se muestra sin ninguna cortapisa y estamos hablando del siglo XIII

domingo, 8 de enero de 2012

Pervivencia del Clasicismo: Románico

Sala capitular del monasterio de Santa María de Sigena. 1200



Las pinturas murales de este conjunto destacan (destacaban) especialmente por su fuerte naturalismo, preludio del gótico. La realización se encangó a pintores británicos que desarrollaron un esquema de corte bizantino, de ahí el fuerte clasicismo que emana incluso en los desnudos. La sala en sí se asimilaba a las iglesias bizantinas del sur de Italia, dándole un aspecto ecléctico la influencia mudéjar de su arquitectura.



Esta estancia fue incediada en las destrucciones masivas de arte religioso durante la guerra civil. El suntusoso artesonado mudéjar se desintegró y, afortunadamente. parte de las pinturas pudieron ser recuperadas. Los daños del fuego destruyeron la policromía, haciendo imposible hacerse una idea hoy de la espectacularidad del conjunto.



viernes, 6 de enero de 2012

Un edificio y una pregunta


Éste es el edificio, el nuevo teatro municipal de la ciudad de Carmel, estado de Indiana (EE. UU.)

Y ésta, la pregunta: ¿Se atrevería una localidad española a levantar un edificio público así?



miércoles, 4 de enero de 2012

La vuelta al orden (II)



La segunda entrada del año está dedicada igualmente al resurgir del clasicismo durante el periodo de entreguerras e, igualmente, ilustrado por Picasso. El malagueño simbolizó todo el arte del siglo XX y sigue siendo así cuando de la vuelta a lo clásico se trata.


Este grabado fue uno de los 30 con los que ilustró Las metamorfosis de Ovidio en 1930. Artistas contemporáneos (a nosotros), como el mediático Juan Adriansens, los han descrito como los mejores dibujos de la historia del Arte posteriores a Ingres.


A ver... Todo lo que tiene que ver con Picasso está muy maximizado debido a la importancia de su obra durante el siglo XX (Picasso es, simplemente, el siglo XX), pero esto no deja de ser un "dibujito" con buena composición y firmeza en el trazo. Y más si se compara con el maestro francés.


Al César, lo que es del César.

lunes, 2 de enero de 2012

La vuelta al orden





Las vanguardias nacieron con el inicio del S. XX. Esa especie de "Arte anti-Arte", que rechazaba todo el trabajo precedente (Al menos, tal y como se entendía formalmente) tuvo en 1916 un primer revés: El estallido de la primera guerra mundial. El horror que sacudió Europa hizo que el mundo del arte se replanteara el camino que estaba siguiendo y si no estaban creando un arte esteril. Al fin y al cabo, las épocas de crisis no son tiempos para la experimentación, sino de ir a lo seguro.




En menos de dos décadas, el arte europeo volvió a vivir un renacimiento del arte figurativo que derivó en un segundo periodo del arte moderno, pero esta vez representativo (Surrealismo, Dadaísmo y, fuera de las vanguardias, el siempre ignorado Art Decó) A esto se le llamó "El regreso al orden".




Incluso el rey de la Vanguardia, Picasso, volvió al arte figurativo (como la obra que ilustra esta entrada, de 1916)




Curiosamente, la segunda guerra mundial provocó la reacción contraria, dando como consecuencia una radicalización del arte abstracto y conceptual.