martes, 8 de junio de 2010

Nueva escultura en viejos edificios

El ganador, de Josef Müllner (1922)


En 1920, el arquitecto neoclásico Peter Von Nobile edificó para Napoleón el Theseustempel, un curioso edificio en la capital austríaca destinado a albergar la obra de Antonio Canova, Teseo y el Minotauro (Actualmente en el londinense Museo de Victoria y Alberto)

Teseo y el Minotauro, de Canova, en su actual ubicación

El edificio en cuestión tiene la peculiaridad de ser uno de los primeros levantados expresamente con una función museística. Su inspiración directa fue el templo de Hefesto de Atenas, de quien la tradición decía que contenía las reliquias de Teseo (por lo que también se conocía como Teseion). Estilísticamente está muy apegado al modelo original y produce una sensanción muy pintoresca al estar enclavado en los jardines franceses del Volksgarten vienés.

Theseustempel (Viena)


Theseion (Atenas)

Sólo había pasado un siglo cuando se le encargó al escultor Josef Müllner una obra que acompañara al monumento. 102 años puede parecer poco tiempo. En época románica, gótica o incluso barroca, no habría de suponer un problema estilístico la adición de decoración pasado ese tiempo, pero de 1820 a 1922 se había pasado del estilo neoclásico a la trasgresión de las vanguardias y la modernidad estaba en una de sus cotas más álgidas.

Lo clásico en 1922: Sócrates, de Brancusi

En esta circustancia, el escultor se vio con la responsabilidad de no faltar al respeto al contexto en el que se hallaba y el trabajo de sus predecesores. Todo ello sin caer en el pastiche ni pretender camuflarse con maquillaje historicista. Realizó una obra contemporánea, vinculada al concepto que inspiró el edificio original (Teseo triunfante) y entendiendo que estaba al servicio del Theseustempel y nunca al contrario.

El resultado fue una obra contemporánea perfectamente sintonizada con el conjunto histórico para la que había sido ideada. Se dice que se ha de aprender de nuestros errores, pero El Ganador del Theseustempel nos recuerda que también de nuestros aciertos.

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