Richard Mique: Molino de la aldea de la reina del pequeño Trianón del palacio de Versailles, 1783
La reina Maria Antonieta encargó esta reinterpretación idealizada de la vida campestre, influenciada por las doctrinas de Rousseau y la necesidad de la vuelta a los orígenes de la naturaleza. Con ello creó un conjunto arquitectónico que presagió lo que sería el modernismo decimonónico o, incluso, el organicismo del siglo XX. Clasicismo no es, así pues, sinónimo de antiguo u obsoleto. Mique demostró que al ser un estilo atemporal, era también futuro.
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