La primera iglesia católica del país fue planteada como una adaptación del Panteón romano nada disimulada. No obstante, presenta tanto una depuración extrema de los volúmenes como una fuerte austeridad decorativa. Todo esto, junto al animado uso del color (muy velado en la fotografía, pero muy vivo en la realidad) le da un aspecto que recuerda mucho a de la arquitectura posmoderna y su inspiración en el arte tradicional, su preocupación por el juego de volúmenes, ausencia decorativa y la austeridad formal que suele contrastar con lo pintoresco del color, materiales e intención.
Ciertamente, este edificio de casi dos siglos de antigüedad podría pasar sin mucho esfuerzo para el expectador por una iglesia contemporánea posmoderna, quizá más que por un monumento neoclásico.
Muy ingeniosa la comparación con la ironía posmoderna. Haría las delicias de Charles Jencks o Phillip Johnson.
ResponderEliminarPor lo demás remarcar la influencia del Panteón de Agripa como paradigma de las plantas centralizadas.
Un saludo.
Conocí este edificio en un libro sobre las distintas revisiones del arte romano a lo largo de la historia. Te iban tratanto obras concretas y todos sus referentes posteriores. Como imaginarás, el capítulo del Panteón ocupaba medio libro. Cuando vi la fotografía de esta edificación lo primero que pensé es que era un edificio actual (casi todos los ejemplos estaban enfocados hacia el arte contemporáneo). Cual sería mi asombro cuando vi la fecha a pie de imagen. estaba rodeado de ejemplos posmodernistas y pasaba por ser uno más.
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