Las tres Gracias, de Ivo Saliger
Aprovecho esta entrada para centrarme un poco más en el clasicismo formulado por la dictadura fascista con fines propagandísticos, aunque sea solo unas pinceladas.
El movimiento moderno, como suele pasar con todos los cambios artísticos, no fue apoyado por toda la sociedad aunque, curiosamente, las dictaduras fascistas y comunistas las adoptaron entusiastamente.
¿Por qué terminaron desechando las vanguardias que tan apasionadamente habían abrazado?
Una de las características del arte del siglo XX (de lo cual hablaré en una próxima entrada centrada exclusivamente en este tema), el alejamiento del artista y de la obra de arte en si del espectador.
Se vieron necesitados de un lenguaje artístico que el público conociera y pudiera comprender
El comunismo acogió el realismo mientras que el fascis¡smo hizo lo propio con el clasicismo.
El régimen nazi fue muy duro hacia el movimiento moderno. No sólo lo consideró oficialmente Arte Degenerado, sino que llegó a prohibir todo lo que no fuera su "Arte heróico".
Centrándonos en esta obra de Saliger, volvemos a encontrar una glorificación de la raza aria enmascarada en una imagen mitológica.
Como curiosidad, podemos encontrar también el paralelismo con una famosa obra impresionista, la Olympia de Renoir: Ambas se inspiran en la Venus de Urbino de Tiziano, si bien la alemana es la única que se muestra sin tapujos.
De acuerdo Pablo, aunque la afiliación Fascismo-Clasicismo y Comunismo-Realismo es totalmente aceptada, el caso español fue atípico en gran medida. El Arte Abstracto sería muy bien aceptado en nuestro pais durate las décadas de los cincuenta y sesenta. El franquismo apoyaba un Arte que no consideraba transgresor, (el Arte Abstracto)aunque lo era. Y lo hacía, por que la pugna Abstración-Figuración estaba en la palestra de los teóricos y críticos españoles por aquellos años. Es curioso, pero al amparo de estos enfoque proloferaron sobre todo los artistas catalanes: Tapies, Clavé, Miró y un largo etcétera.
ResponderEliminarEs curioso, porque por otro lado, la arquitectura oficial franquista era muy clasicista. ahí tenemos, por ejemplo, el edificio de hacienda en puerta jerez. supongo que no hay nada blanco o negro y, mucho menos, en arte.
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