Réplica de las esculturas de Pablo Gargallo (1881-1934) para el estadio olímpico de Montjuic (Barcelona). El escultor de la vanguardia española más importante nunca entendió la modernidad como conflicto con la tradición ni como superación de ésta, sino que escenificó perfectamente la convivencia entre ambas.
jueves, 28 de julio de 2011
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