Orfeo y Eurídice, de Arno Breker (1944)Ni las representaciones artísticas de la Alemania nazi ni los estilos clasicistas del S. XX son tomados en cuenta ni por los críticos ni por los aficionados al arte en general. En la asignatura de Arte contemporáneo de la Universidad de Sevilla se obvia tanto al arte Nazi como al Art Decó y artistas de la talla (y fama) de Tamara de Lempicka quedan así ninguneados. Arno Breker es otro de los artistas que se han visto perjudicados por la adversión que parece provocar el término "clasicista" (y el rechazo, lógico por otra parte, que provoca todo lo que tenga que ver con el fascismo)
Pero al igual que no se elimina el nazismo de los libros de Historia, no entiendo por qué se ha de eliminar de los de Historia del Arte, y más cuando de las pocas cosas positivas que pudo dejarnos fue precisamente su arte, le pese a quien le pese.
Este relieve en concreto bebe mucho del Pathos griego, representado, por ejemplo en las ménades del puteal de la Moncloa del Museo del Prado.
Ménade, de Calímaco
El clasicismo del que hizo gala la Alemania Nacionalsocialista no debe ser considerado como un hecho aislado, como un oais en medio de un desierto de modernidad. Se corresponde con el clasicismo depurado (en artes decorativas - art Decó) que convivió con un Movimiento Moderno naciente y plagado de Manifiestos Vanguardistas que pretendían refundar el mundo.
ResponderEliminarEn aquella época el clasicismo era usado por todas las naciones como símbolo de su carácter apolítico. Todos los regímenes lo consideraban exponente de su ideología: las democracias por ser grecia y roma las cunas de la democracia y el gobierno tal como lo entendemos, los fascismos por considerar a griegos y romanos como exponentes del poder universal al que ellos aspiraban, y los comunismos por considerar que también las primeras repúblicas griegas cumplían con los ideales marxistas.
Obviar este interesantísimo periodo del arte del siglo pasado se debe principalmente al afán norteamericano, una vez vencida la Segunda Guerra Mundial, por imponer su "Estilo Internacional" como marca estética de su hegemonía, abandonando ellos también el clasicismo del que tan orgullosos se sentían.
Con tu permiso incluyo este enlace donde hablo del carácter apolítico del clasicismo:
http://otraarquitecturaesposible.blogspot.com/2009/01/el-carcter-apoltico-del-clasicismo.html
Un saludo.
si, ciertamente considero que el prejuicio en arte es tan negativo como la extrema permisividad. ni me sirve el "todo vale" ni rechazar per se algo por llevar determinada etiqueta. conoce, valora y juzga, pero no juzgues antes de conocer.
ResponderEliminarcomo veo que eres un enamorado del mundo clasico te aconsejo que veas la siguiente pagina www.decorarconarte.com . A mi me gusto el estilo que tiene y sobre todo que podemos adquirir algunas reproducciones que estan realmente conseguidas, tiene bastantes seguidores y estoy segura que os gustará. Concretamente la Menade de Calímaco esta reproducida y es genial.
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