La noticia no es nueva, pero me apetecía denunciarla una vez más, aunque sólo sea derecho al pataleo. Cartagena, la antigua Cartago Nova, conservó el anfiteatro romano hasta el S. XVIII. Llegado ese momento se aprovechó para construir la plaza de toros. No se hizo como en Nimes, sino que se construyó el nuevo edificio encima.
La plaza de toros no fue una edificación de gran valor arquitectónico y lleva 2 décadas sin usarse. En vez de trasladarla (por no derribarla) se ha aprobado (a dedo, por supuesto) un proyecto para revitalizar el anfiteatro, la plaza de toros y añadir un complejo museístico (de arte contemporáneo, toma ya)
¿A qué están jugando con un patrimonio de todos los españoles?
Parece como si el levante español no hubiera aprendido de los errores cometidos en Sagunto. A la hora de intervenir sobre el Patrimonio lo primero es la contención y la templanza, dos virtudes por desgracia cada día más ausentes en una práctica arquitectónica desvirtuada por ayuntamientos que juegan a nuevos ricos con mal gusto.
ResponderEliminarEl Patrimonio no es un soporte sobre el que volcar una desbocada modernidad, sino una venerable herencia que se debe transmitir entre generaciones. Lo importante no es la intervención sino lo que esa intervención protege, algo de lo que a menudo se olvidan arquitectos y administraciones vanidosos.
Un saludo.
Es que cuando el lema de la intervencion es: un monumento para el pasado (anfiteatro), el presente (museo) y el futuro (todo lo demas) mal empezamos.
ResponderEliminarespero que toda la intervención sea acorde a la legistalión y, por tanto, reversible.