Quería dedicar esta entrada aun edificio que es más o menos conocido para todos los interesados por el mundo griego, aunque para el gran público europeo resulte un auténtico desconocido. Más que hacer una descripción, que se puede encontrar muy fácilmente a poco que se teclee, quiero dar mi opión al respecto.
En la exposición Exposición del Centenario de Tennessee, en la que se celebraba la unión de este estado a los EE. UU. se realizaron una serie de pabellones y monumentos efímeros inspirados en grandes obras europeas. De todos ellos, el que despertó más expectación fue esta recreación del Partenón ateniense, de tal manera que al acabar la celebración se decidió reconstruírlo en piedra y mantenerlo para la posteridad.
Hoy nos puede parecer un pastiche, una horterada propia del parque temático al que pertenecía y que hoy se conserva como una curiosidad sin más valor que el anecdótico. Yo no lo veo así.
Estados Unidos nos ha legado un monumento pedagógico. Del Partenón original sabemos lo poco que se conserva y las sucesivas destrucciones y expolios que ha sufrido. lo que quiso dejar constancia la ciudad de Nashville es la visión de lo que debería no haber sido, sino seguir siendo y ese matiz es muy importante porque no es una revisión ensoñada de lo que fue su pasado, sino una reconstrucción de lo que debía ser su presente: El Partenón y el mundo clásico no es algo antiguo, sino algo contemporáneo.
Este nuevo templo nos muestra lo que el tiempo no nos ha permitido, como la gran escultura de marfil, madera y oro que lo presidía o todo el repertorio escultórico de frisos, metopas y frontones, completamente fragmentados o destruídos en la actualidad.
En resumen, El Partenón de Nasville no es un pastiche que recrea el pasado, sino un monumento que lo recupera para el presente.
En Estados Unidos y el mundo anglosajón el clasicismo se ve como garante de las libertades democráticas ó símbolo de la gloria cultural del imperio británico.
ResponderEliminarRecordemos además que EEUU se funda tomando como modelo las repúblicas clásicas por lo que su propio sistema político era deudor de la Antigüedad y hacia ella miró siempre para referenciarse.
Por tanto el clasicismo está tan enraizado en la sociedad estadounidense como el resto de sus instituciones democráticas. Resulta curioso cómo los principales impulsores y casi impositores del Estilo Internacional (su versión comercial del Movimiento Moderno) conserven para su propia nación el clasicismo que con tanto tesón se empeñaron en eliminar de las escuelas europeas.
Su blog me ha fascinado. Paso a incluirle en mi lista de blogs, pues no resulta común encontrar bitácoras de habla hispana dedicadas a divulgar el nuevo clasicismo. Reciba un cordial saludo de un arquitecto también comprometido con la difusión de las virtudes clasicistas.
Muchas gracias por tus palabras. Un saludo también a ti.
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