Pese a no andar muy bien de tiempo quería dedicarle una pequeña entrada a este edificio. Como se puede ver, no es clásico, sino de estética bizantina, pero es un soplo de tradicionalidad entre tantas moderneces.
No digo que sea forzosamente mejor construir así. Lo único que pido es que se permita la opción para hacerlo, que sea una elección tan válida como lo es construir en estilo morderno.
Es la única iglesia ortodoxa rusa que hay en España y se encuentra en Altea, Comundad Valenciana. Su financianción ha sido exclusivamente privada, de ahí la libertad a la hora de escoger un estilo tradicional.
No está aún terminada, pese a estar ya abierta al culto. Su interior estará cubierto de frescos, elemento decorativo casi completamente desaparecido de la arquitectura hoy en día. Hace unos años se volvió a recuperar para la catedral de la Almudena de Madrid, pero el resultado fue tan poco acertado que reafirmó la idea de desterrar la idea de rematar con frescos la construcción contemporánea.
¿Cómo vas con tu libro? Pasé a desearte felices fiestas y, sobre todo, un año nuevo lleno de sorpresas positivas, de proyectos y de realizaciones, justo como esta iglesia ortodoxa que nos muestras aquí. Un abrazo enorme.
ResponderEliminarGracias por traernos este ejemplo tan interesante importado de tierras rusas. Tras la caída del comunismo se ha producido un "renacimiento vernáculo" en la arquitectura religiosa rusa, que no ha dudado en recuperar "donde estaba y como eran" cuantas iglesias destruyeron los soviéticos.
ResponderEliminarAl respecto de lo que comentas de los frescos, es necesario amoldar tanto el programa iconográfico como su representación a las características generales del templo (o lo que es lo mismo, su estilo). Muchas veces es mejor tender hacia un realismo neutro antes que intentar experimentos semi-abstractos o historicismos pictóricos.
Un saludo.