lunes, 26 de octubre de 2009

Caballo de Troya


Otra obra de Christina Neofotistou en la que utiliza la temática clásica, disfrazada de cuadro de Dalí, para exponer su visión sobre las relaciones de poder hombre-mujer.
Lo que trata de expresar por medio de esta obra (igualmente realizada sin soporte físico) es cómo fueron las propias sociedades matriarcales las que engendraron a las patriarcales.
De ahí que los guerreros masculinos abandonan el cuerpo femenino de una manera que recuerda a esos insectos que se desarrollan dentro de la madre y se alimentan de ella antes de salir al exterior.

Todo esto lo exterioriza por medio de la posición sumisa de ella, la llave fálica y la actitud violenta de los hombres que emergen de su envoltorio femenino, vaciándola sin mirar atrás. Según las palabras de su autora:

Las mujeres alzaron a los hombres hacia la falocracia. ¿Por qué? Las sociedades falocráticas sobreviven superponiéndose a las normas de sus ancentros. El desnudo representado es culpa mía, la violencia representada, de la sociedad.

Perseo y Andrómeda

Esta obra de la artista griega Christina Neofotistou es verdaderamente llamativa por varios motivos. En primer lugar por su edad, sólo 25 años. En segundo, por el tiempo empleado en realizar esta obra: 3 meses. Y en tercer lugar, por el medio utilizado: Photoshop. No es un cuadro ni una ilustración: Es una obra virtual, lo cual nos muestra que las nuevas tecnologías no solo sirven para llenar los museos de pamplinas que solo logran reirse del espectador (y el espectador de ella) sino que resultan un instrumento muy válido cuando se propone hacer arte de verdad.

Un análisis formal de la obra nos lleva a ver cómo se han intercambiado los roles entre Andrómeda y Perseo, siendo ésta quien ha de salvar al héroe. Esta revisión de la relación hombre-mujer a mi ya me aburre un poco, pero está claro que a su autora no.
A nivel estilístico, se puede considerar que se ha retomado la obra de Dalí y, a partir de ella, su creadora ha realizado su propia visión de la misma. Pese a que tiene otras obras en las que la influencia daliniana es aún más evidente, en ningún momento trata de esconder que su punto de partida es el pintor español.
Ella misma en su web explica la metáfora del pez-falo. El monstruo marino es un pez abisal (un enorme pene) que va a devorar al pez chico (el hombre relegado a la función de ser un simple y diminuto pene). Sin embargo, la fémina matará al gran pene para salvar al pequeño.
Al final el mensaje es que la mujer acude a la llamada genital, con lo cual la supuesta visión feminista de la fuerza femenina como activa, no como pasiva, queda bastante matizada.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Los ismos, por Holly Golightly





Entrada de Holly Golightly en el blog http://coolandchic.blogspot.com/ acerca de las vanguardias artísticas. Se trata de un blog sobre moda que toma colecciones de ropa o pasarelas, o moda en general como referente para tratar temas muy profundos, muy bien argumentados y exquisitamente redactados.



Los ismos.



No me siento particularmente atraída con el fenómeno ismo. Suelen ser proselitistas y pedantes e imbuir de fanatismo y religiosidad malentendida cualquier concepto sacado del más directo ateísmo sino, de la ética nihilista del desinteres. El ismo es un concepto recalcitrante y obsoleto surgido de la sociedad pequeñoburguesa que desea escaparse.


El ismo suele designar una corriente de pensamiento o de acción que suele enlazar más con el horror vacui artístico que con una doctrina filosófica asentada sobre sólidos principios morales que pretenden echar al traste lo establecido. De alguna forma, los seguidores de los ismos, los istas son una especie de decoradores.


Ordenan lo que ya está hecho a base de doctrinas nuevas que reafirman el movimiento pendular de las pulsiones de la historia. Arriba abajo. Bueno malo. Bonito feo. Antiguo moderno. Blanco negro. ¡Un coche de carreras es más hermoso que la victoria de Samotracia!


Normalmente, el problema de los ismos es que son fingidos. Los anarquistas son sólamente idiotas con problemas de autoridad. Los surrealistas son burgueses comformistas que quieren dejar de serlo pero cobrando cheques. Las estilistas son arquitectos de la belleza y el buen gusto que carecen de ingenio y de perspectiva. Y la actitud es interesante.


Es lo que ocurre con Viktor And Rolf. Pretenden escandalizar y no se dan cuenta de que escandalizar no es un objetivo.


El escándalo por el escándalo es un espectáculo vacío. Escandalizar es muy sencillo. Desnudos. Sexo. Drogas. Mensajes subliminales. Temas controvertidos. Modelos gordas. Enanos. Abandonados de la sociedad. Temas tabú y tópicos dramatizados. Tragedia o hipocondría. Caos. Orden. Liminal. Subliminal. Eliminal. Prohibido.


Ése es el verdadero problema de los ismos. De las realidad paralelas que no tocan en ninguna realidad. El problema de los ismos es que carecen de un fundamento. Están asentados sobre unos pilares frágiles y practicamente inexistentes que los hace ser un mero cúmulo de sueños, en el mejor de los casos y, en el peor, mera propaganda demagogica.

Los imos y sus seguidores, los istas, suelen ser efectistas. Quieren dar golpes de efecto. Tracas finales. Quieren hacer de cada momento una apoteosis y no se dan cuenta de la importancia de las pequeñas cosas. En el panorama de la moda, YSL decía que lo díficil no era sorprender sino vender una americana negra, lisa, elegante, encajada al cuello y a los hombros temporada tras temporada para la misma clienta.


En el panorama del arte, los ismos inundaron los museos, las exposiciones y la Teoría Artística y De Las Artes Visuales con disparatados modelos que no añadían nada y que eran meras repeticiones de un mismo acto cuyo fin era únicamente escandalizar. El problema de los ismos, también la política, es que se convirtieron en arengas.

En arengas sin sentido, para ser más exactos. No ofrecían nada. Solamente dividían al mundo en dos bloques. Los In y los Out. Si eras del grupo, entendieras o no algo de tal doctrina estabas en la onda. Si no pertenecías al grupo, los del grupo eran unos ¿? y los que no pertenecíais a ese pero sí a otro, erais los verdaderos iluminados.


Siempre me pregunto qué les pasa a los iluminados autoproclamados.

Creo que el problema está en que uno no sabe si arriba es abajo o viceversa.


Y si hay cosas especiales, son eclipasadas por el absurdo.

jueves, 8 de octubre de 2009

El problema del cine español

Puede parecer que esta entrada poco o nada tiene que ver con el tema de mi blog... pero creo que llevan un rumbo muy paralelo.

Hace poco llegué por casualidad a este artículo de un diario digital del director de cine galardonado con dos goyas Jaime Rosales. En él reflexiona sobre los motivos por los cuales el público no se siente atraído por el cine nacional. Creo que parte de una base correcta pero que no termina de desarrollar por completo una circustancia que, además, es extensible al mundo de la cultura española en general, no sólo al del cine.

Trataré de resumirlo porque es un artículo relativamente amplio.

Existen dos hechos innegables cuya concomitancia merece una explicación. El primer hecho: el cine español (...) es razonablemente bueno. Tiene una buena acogida internacional tanto de público como de crítica; posee figuras importantes en todos los ámbitos de la producción, con directores, actores, técnicos y productores de renombre internacional; y está en sintonía con el peso de nuestro país en el mundo.


El cine español no goza de buena prensa. (...) Cabe preguntarse: ¿por qué? ¿Qué provoca esa animosidad? (...) ¿Por qué esa especial negatividad con el cine? ¿Por qué siempre tanta polémica? (...) El motivo por el que el cine español es tan polémico es por que una parte importante del colectivo que lo representa se ha significado políticamente en exceso. En un país tradicionalmente muy dividido ideológicamente (...) eso equivale a perder la mitad del público potencial y la mitad de la opinión favorable dentro de los medios de comunicación. ¿Qué pasaría si Zara o El Corte Inglés o Seat se significaran políticamente apoyando un partido? Lo mismo: perderían al 50% de su clientela potencial.

(...) el que un colectivo profesional (...) apoyemos determinadas facciones políticas y que esperemos luego recibir una contraprestación por ese apoyo, es algo tremendamente perjudicial para el sector y para la salud democrática del país. Esto es verdad sea cual sea su opción política. (...)

Opino que es igual de erróneo apoyar públicamente a una facción política que a otra. Por supuesto, cada individuo en democracia puede expresarse políticamente, faltaría más. Pero, desde mi punto de vista, (...) esa expresión y ese apoyo a un partido, ese derecho democrático irrenunciable e irrevocable, debería ejercerse siempre dentro de la esfera privada y no de la pública.

La esfera pública de lo político debería permanecer dentro del ámbito exclusivo de los profesionales de la política, es decir, de los políticos y de los medios de comunicación. De lo contrario, todas las ramas de la actividad humana acabarán quedando contaminadas por la política partidista.



Esto es lo que está ocurriendo, desgraciadamente, en nuestro país en todos los ámbitos y muy particularmente en el cine. Ésa es mi explicación a la negatividad que produce el cine en una parte de la ciudadanía en la actualidad de nuestro país. ¿Es una explicación simplista?



Tratemos de imaginarnos todos cómo sería recibido el cine en España si no estuviera tan comprometido políticamente.



He pensado mucho en lo que este hombre ha escrito.



Creo que parte de una base correcta, pero no termina de marcar bien todas las aristas. ademas, creo que es algo mas profundo y amplio de en lo que él se queda. Que el mundo del cine está muy polarizado politicamente y lo remarcan a la mínima tienen ocasión, hasta ahí de acuerdo. Ahora bien, lo que no comparto es que sea eso por lo que la otra mitad de la poblacion de la otra facción política pase del cine español. Creo que el pasotismo y la desgana hacia el cine es de la sociedad en general.

Si la gente de un partido fuera a ver cine español, solo con ese 50% no estaria tan en crisis. El problema es que no le interesa al gran público, sea de la tendencia politica que sea. Además, desde los medios contrarios se alienta a esa polarización, fomentando muy visceralmente la repulsión hacia el cine español y su gente, por lo que las culpas habrias que repartirselas a escote.

Si miramos el ejemplo de Estados Unidos, alli también encontramos una fuerte cercanía y activismo de la mayoría de los profesionales del cine hacia los demócratas (y con San Obama Magno, ni te cuento), sin embargo, no se produce esa reacción de rechazo hacia el cine "demócrata" (iba a escribir "de izquierdas"... al final tanto asociar desde todos lados a los republicanos con PP y demócratas con PSOE casi, casi me hace creermelo)

¿Por qué esto pasa en España y no en Estados Unidos? Creo que tiene que ver el ámbito político, pero más a nivel de actitud, de ideologia que de afiliación a un partido en concreto.

Creo que esto viene de largo. en los 70, con el cambio de régimen, apareció esa corriente llamada "progre" a la que todo el mundo quiso adscribirse. A nivel artístico, el cambio fue más que evidente, lo que es lógico al salir de una dictadura. Fue el cambio lógico, una explosión en contra de todo lo que se había prohibido... pero que parece que se nos ha olvidado que todo eso pasó hace mas de 30 años y ese sigue siendo el problema del cine español en particular, pero de la esfera cultural española en general, esa adscripción a la etiqueta de progre en el peor de los sentidos.

Desde el mundo del cine, de la cultura, sus participantes siguen viendose dentro de esa subcultura de garitos, de antros, de estética Hippy (pij-ippy, más bien) de panfletos y "manifas", de subversión al orden establecido, mas suburbana que urbana.

En definitiva: la cultura de lo cutre. Sé de lo que hablo porque yo mismo he trabajado en cine y viendolos me costaba creer que hubiera pasado tres decadas desde la movida.

Aqui vemos la entrega de los goyas concebida con estética de teatro underground, en vez de un escaparate de lujo para promocionar el arte. Vemos a los actores ir a una premiere sin afeitar, con una camiseta en vez de un traje. ese es el problema, no es la cercanía a un partido, es que aun no se han quitado la chaqueta de pana para ponerse el smoking.

Actores el día del estreno: A esto me refiero.

Así es imposible que al publico le fascine el cine como nos fascina el americano, que igual de politizado, saben cómo dejar con la boca abierta.

No es cuestion de que todo es cutre en el mundo de la cultura actual, que es generalizar excesivamente, sino que esa es la imagen que se ha reflejado y lo que queda en el subconsciente colectivo (cuantas veces hemos oido que el cine espalo es todo "tetas y rojos"). Está en los ambientes que retrata, en los personajes, en el vocabulario... en la puesta en escena... No todo es vulgar y chabacano, pero sí lo suficientemente mayoritario como para que sea la impresión dejada.

El problema es que cuando se hace algo mas estiloso o elegante (peliculas de época, básicamente) se vende o se refleja de la misma manera, en programas de television cutres, yendo hecho unos zorros y con una boquita que parece que no han salido de la ESO. Cojamos el ultimo video de Madonna (Celebration) o el de Whitney Houston (I look to you). Son dos videos de bajo presupuesto... pero son otra cosa.

No es el video en si, es el acabado la textura. el de Whitney es ella en una sala vacia haciendo como que canta. Mas de 100 euros no ha podido costar el videoclip. Pero va con un vestido precioso, una iluminación exquisita, un maquilaje perfecto... eso es a lo que me refiero. Y lo de Madonna lo mismo: un plano fijo con todos bailando. Pero el acabado final... es otra cosa. Eso mismo lo hace Beatriz Luengo y seria... cutre. Iria mal vestida, peor peinada, la iluminación sería propia de un becario y la escenografia elegida por la ONCE.


Ese es el problema de este país. Cuando vemos a Angelina Jolie con Brad Pitt, se nos queda la sonrisa de admiracion por lo fantastico que son los dos. Vemos aqui a la Verdú con el hermano de Bardem y la reaccion no puede ser más distinta. La palabra clave es clase. Puede haber perlas sueltas, como Belén Rueda... pero en el contexto general se quedan en anécdota.




martes, 6 de octubre de 2009

El paisaje Clasicista

El descubrimiento del capitel corintio por Calímaco, de J. C. Reinhart


El paisaje clasicista fue una visión de la pintura de naturaleza surgida en el siglo XVIII, en plena ebullición del paisaje romántico.


Se considera al alemán Johann Christian Reinhart como el primero en cultivarlo y en forjar sus características.


Tras la superación de la visión ilustrada de la ciencia y el mundo sensible, que creía que se podía tener un conocimiento del medio sólo con la observación y análisis del mismo, los románticos trataron la naturaleza como algo sobrecogedor, incapaz de ser aprehendido racionalmente, que te envuelve y supera y que para poder entenderlo hay que vivirlo, experimentarlo, fundirse con el.


Sin embargo, en contra de esta postura, una serie de pintores germanos, más cercanos a la sensibilidad clásica que sus cohetáneos, retrataron la naturaleza como evocación, no como sobrecogimiento.


El paisaje clasicista se estructura en dos planos (primer plano y fondo), que pueden incluso tener perspectivas distintas, como en La Cascada de Schmadribach, de Koch.




La naturaleza está reflejada de manera ideal, no como observación directa de la misma, y se compone de distintos elementos sacados de ambientes distintos pero reunidos en una misma pintura.



De haberlo, la figura humana no es la protagonista, sino un elemento más del paisaje. Y al igual que cada elemento propio del cuadro, se trata de manera unitaria, individualizada, no como un todo unificado. Es decir, el paisaje se compone de elementos individualizados unidos unos con otros. Por ejemplo, se puede separara claramente un árbol de otro, cuando en una pintura de corte romántico estaríamos ante una masa vegetal que lo abarca todo.

El paisaje clasicista no busca mostrar la naturaleza tal y como es, ni sobrecogernos o hacernos experimentar ningún tipo de sentimiento. Lo que busca es la ensoñación, la evocación por medio de tratar la naturaleza de una manera idealizada (cuando no falseada).