martes, 6 de octubre de 2009

El paisaje Clasicista

El descubrimiento del capitel corintio por Calímaco, de J. C. Reinhart


El paisaje clasicista fue una visión de la pintura de naturaleza surgida en el siglo XVIII, en plena ebullición del paisaje romántico.


Se considera al alemán Johann Christian Reinhart como el primero en cultivarlo y en forjar sus características.


Tras la superación de la visión ilustrada de la ciencia y el mundo sensible, que creía que se podía tener un conocimiento del medio sólo con la observación y análisis del mismo, los románticos trataron la naturaleza como algo sobrecogedor, incapaz de ser aprehendido racionalmente, que te envuelve y supera y que para poder entenderlo hay que vivirlo, experimentarlo, fundirse con el.


Sin embargo, en contra de esta postura, una serie de pintores germanos, más cercanos a la sensibilidad clásica que sus cohetáneos, retrataron la naturaleza como evocación, no como sobrecogimiento.


El paisaje clasicista se estructura en dos planos (primer plano y fondo), que pueden incluso tener perspectivas distintas, como en La Cascada de Schmadribach, de Koch.




La naturaleza está reflejada de manera ideal, no como observación directa de la misma, y se compone de distintos elementos sacados de ambientes distintos pero reunidos en una misma pintura.



De haberlo, la figura humana no es la protagonista, sino un elemento más del paisaje. Y al igual que cada elemento propio del cuadro, se trata de manera unitaria, individualizada, no como un todo unificado. Es decir, el paisaje se compone de elementos individualizados unidos unos con otros. Por ejemplo, se puede separara claramente un árbol de otro, cuando en una pintura de corte romántico estaríamos ante una masa vegetal que lo abarca todo.

El paisaje clasicista no busca mostrar la naturaleza tal y como es, ni sobrecogernos o hacernos experimentar ningún tipo de sentimiento. Lo que busca es la ensoñación, la evocación por medio de tratar la naturaleza de una manera idealizada (cuando no falseada).

No hay comentarios:

Publicar un comentario