lunes, 2 de enero de 2012

La vuelta al orden





Las vanguardias nacieron con el inicio del S. XX. Esa especie de "Arte anti-Arte", que rechazaba todo el trabajo precedente (Al menos, tal y como se entendía formalmente) tuvo en 1916 un primer revés: El estallido de la primera guerra mundial. El horror que sacudió Europa hizo que el mundo del arte se replanteara el camino que estaba siguiendo y si no estaban creando un arte esteril. Al fin y al cabo, las épocas de crisis no son tiempos para la experimentación, sino de ir a lo seguro.




En menos de dos décadas, el arte europeo volvió a vivir un renacimiento del arte figurativo que derivó en un segundo periodo del arte moderno, pero esta vez representativo (Surrealismo, Dadaísmo y, fuera de las vanguardias, el siempre ignorado Art Decó) A esto se le llamó "El regreso al orden".




Incluso el rey de la Vanguardia, Picasso, volvió al arte figurativo (como la obra que ilustra esta entrada, de 1916)




Curiosamente, la segunda guerra mundial provocó la reacción contraria, dando como consecuencia una radicalización del arte abstracto y conceptual.

3 comentarios:

  1. Ordenes que provocan desórdenes, desórdenes que provocan 'vuelta al orden'... somos complicados los humanos!!!

    Saludos, buen trabajo y feliz año.

    Pd: (el dibujito de Picasso, en tu linea, al César lo que es del César, o como se dice por el pueblo, cría buena fama y échate a dormir)

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  2. Una pequeña puntualización.

    Las vanguardias surgen inicialmente como alternativa feroz al clasicismo por agotamiento del mismo tras los excesos ecléctivos y modernistas (de modernismo, Art NOuveu, etc...). No será hasta después de la Primera Guerra Mundial cuando éstas cobren importancia suficiente como para plantar cara a la opción clásica. Y ello se debe a las ansias de renovación que surgen ante el nuevo panorama político de la posguerra.

    No obstante durante el periodo de entreguerras el clasicismo fue fuerte por sí mismo y las vanguardias quedaron como experimento elitista.

    No se trató de una vuelta al orden por los excesos de las vanguardias sino por los del eclecticismo y modernismo. Las vanguardias no habían tenido tiempo suficiente para plantear estragos.

    El uso del clasicismo fue vetado por los Aliados tras la Segunda Guerra Mundial por el amplio uso que de él hicieron los regímenes totalitarios, fascistas y comunistas, aunque una mirada general al arte y arquitectura previos a la Segunda Guerra Mundial nos revela que el clasicismo era la opción preferida por público y artistas.

    Un saludo.

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  3. He resumido las palabras del pintor Juan Adriansen sobre la vuelta al arte clásico tras la primera guerra mundial.

    Las razones que he plasmado son las mismas que él explica y el desarrollo y caida del renacimiento son igualmente las que él desarrolla.

    El cubismo, de hecho, tiene su espledor entre el 07 y el 14 del siglo XX, perdiendo fuelle tras la primera guerra mundial. La cronología es muy similar en el fauvismo y el expresionismo, con la salvedad de que éste sobrevivió a la primera guerra mundial (fue incluso potenciado por ésta). Las otras dos grandes corrientes del movimiento moderno, dadaismo y surrealismo, ya nacieron en el periodo de entreguerras.

    El modernismo es, precisamente, la primerísima reacción del arte al academicismo y clasicismo. Es por esa razón por la que hoy en día nos resulta un arte moderno y afin, con todas sus diferencias con el panorama contemporáneo, pero más en sintonía con los gustos actuales que el pompier de su época. Hay cuadros y artistas modernistas que al ojo actual pasan por vanguardistas (Munch, por ejemplo, o la etapa azul de Picasso). Buscando un arte propio de su tiempo, la secesión declamó: "A cada tiempo, su arte, y a cada arte, su libertad". Con esto manifestaban su deseo expreso y consciente de realizar un arte anti-académico y anti-clásico, al no sentir como propio de su època el arte ecléctico/academicista/pompier.

    Un saludo.

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