Muchas veces me sorprende darme cuenta de cómo durante el siglo XX y lo que va del actual, el clasicismo abandonó los medios en los que siempre se había manifestado mas, sin embargo, no desapareció.
Porque como la energía, no muere. Ni siquiera hiberna. Sólo se transforma. Los cuadros y edificios parecieron cansarse del lenguaje tradicional, pero las nuevas experiencias nacidas de la nada lo acogieron con los brazos abiertos.
Clasicismo no siempre es reflejar matronas romanas y dioses paganos. Y a veces no lo es en absoluto.
Clasicismo es mesura, templanza, elegancia, belleza, sosiego, equilibrio.
Clasicismo es respeto a la tradición porque ésta no es sino un amasijo de códigos que todos podemos entender. Clasicismo es querer que puedan leer la imagen.
Y Clasicismo es, sobretodo, idealismo. Porque no es reflejar lo que es, es ser más de lo que se es.
No tienes email a la vista y pretendía mandarte un mail. Bueno, ya te lo diré en otra ocasión lo que quería decirte, que en público no es el mejor sitio. :)
ResponderEliminarPermíteme decirte dos cosas:
1. las palmadas tenemos que buscarlas, a mí, por ejemplo, me cuesta darlas.
2.Estás mejorando mucho tu filtro visual. En serio. Sigue así.
Un beso
Bueno, el hecho de dar animos es en cierto modo una palmada. Un "sigue por ahí" es muchas veces más reconfortante que un "has llegado". gracias, pues :)
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