martes, 6 de abril de 2010

Furia de Titanes


El Peplum es un género que se resiste a desaparecer. Cada poco tiempo aparece en la cartelera un nuevo título, como es este caso. Es interesante ver el tratamiento de la cultura clásica y el mundo antiguo que dan y Furia de Titanes parte del mismo planteamiento ideológico que el film Troya: El uso de un texto religioso para hacer una apología atea (o laicista).


En la adaptación de la Ilíada se hizo de una manera bastante más sutil, eliminando toda la interrveción divina en la guerra y ciñéndose exclusivamente al aspecto humano de la aventura. En Furia de Titanes se pasan todo el metraje repitiéndolo una y otra vez por boca de todos los personajes y en absolutamente todas las escenas. Usar la religión para dar un mensaje ateo no es nuevo, pero se ha hecho mejor que en esta película.


El esquema religioso que muestra no tiene nada que ver con el griego, sino que es una adaptación de este a la óptica cristiana. Zeus es Dios, el Olimpo es el cielo, Hades es satán y el Hades el infierno. Facilón.


Eso sí, el diseño del Olimpo es tan hortera como el de la película original, aunque con el defecto añadido de haber envuelto a los dioses en papel de plata y añadirle un filtro de destellos completamente ochentoso.


La película no usa como referente los textos clásicos (ni siquiera la película que se supone que versiona) sino que reelabora el cine contemporáneo de manera que en todo momento reconoces películas como El señor de los anillos, Harry Potter (con Ralph Fiennes volviendo a hacer de Lord Voldemort), El Laberinto del fauno (en el diseño de las Grayas), Beowulf (la escena de Medusa), la serie Roma (Polly Walker vuelve a hacer de Atia) e incluso Ágora, con el fanático religioso incitando a la población para asaltar el palacio y llevar a Andródeda para su sacrificio. Curioso que el único personaje religioso de toda la película sea un fanático asesino, pero el mensaje de la cinta es declaradamente ateo.


Por lo demás, cortito. El diseño artístico no es bueno. Vestuario, fotografía y escenografía se limitan a cumplir. El maquillaje es directamente malo, aunque no tanto como los actores, aunque con unos personajes tan planos tampoco había mucho que interpretar. El reparto es extraño. Perseo no está musculado, ni siquiera atlético, aunque sí que es verdad que Sam Worthington es bien guapo. La chica de la película (metida con calzador en la aventura por eso de lo políticamente correcto) no es Andrómeda sino Ío y es igual de guapa que el protagonista masculino, si bien me pasé todo la película creyendo que la interpretaba Demi Lobato. Hubiera sido más divertido así.


Lo que no le perdono es que haya traicionado la regla número 1 del género: El peplum es una mera excusa para enseñar chicha. Nada. No enseñan NADA. Ni un triste escote. Ni un muslo, ni un mísero abdominal. Unos protagonistas tan "enseñables" y tan desaprovechados. Espero que el próximo remake de Jasón y los Argonautas no se olviden de ello.

5 comentarios:

  1. En resumen, que no hace falta que vaya a verla ¿no?. Y si no enseñan chicha...
    Saludos cordiales.

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  2. es entretenida, pero que no haya chicha es imperdonable

    un beso

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  3. Dios como joden los personajes con su mensajes subliminal antireligioso, si el director es ateo alla el a mi que vienen con eso, se supone que estoy viendo una peli de accion tipo sword an sorcery, tienes razon almenos en troya iban directo al grano sin tanta paja auque yo hubirea querido que en troya mencionaran a los dioses pero no como que aqui que cada 3 minutos los dioses caca hades caca zeus caca blablabla,

    Almenos mostraran chicha, lo mejor creo es la escena del escorpion y la pelea con medusa, al final se enamora de su niñera pederesta que suspiraba por el desde que era bebe.

    asi se me olvidaban El kraken es hijo poseidon y no hades pero bueno.

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  4. Sí, es la nueva moda de Hollywood, el humanismo extremo. Hasta las películas de superhéroes están tratadas desde el aspecto más humano, como las últimas de Batman, eliminando todo el aspecto más "super" del "héroe" (y sobretodo de villano)

    El problema de Furia de Titanes es el continuo subrayado que hacen del mismo.

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  5. Me parece bastante improbable que hubiera mucho ateismo en la ciudad donde tiene lugar la pelicula, especialmente cuando dioses se hacen presentes, sueltan monstruos y amenazan la vida de todos, un verdadero ateo ni siquiera hubiera hecho caso y seguiria su vida normal hasta que el Kraken los aplastara.

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