Esta es la fachada original de el actual Corte Inglés del que hablábamos en la entrada anterior. En él vemos un planteamiento clásico, pero con una intención radicalmente distinta a la actual intervención. Si algo es patente en el actual arte clásico es cierto complejo de inferioridad. Una necesidad de pasar desapercibido, de no molestar a nadie, que nadie se percate y así nadie lo criticará. Se ve en monumentos escultóricos y en la arquitectura.
He pasado por la calle de El Corte Inglés y no me di cuenta de la nueva fachada. ¿Quién podía pasar al lado de la antigua sin pararse a mirarla?
No hay una voluntad de hacer un arte monumental, algo que deleite los sentidos. Se confunde sencillez con simplicidad. Hace falta que los artistas clásicos miren no ya de frente, sino por encima. Se puede hacer arte clásico para que nos paremos ante él a disfrutarlo, porque para eso sirve el arte. Pero para eso hace falta un cambio de mentalidad en los artistas.
El arte clásico no es arte de relleno, sino arte de base. No es un actor de reparto, sino un "roba escenas".
Joe; pues esta si que era una 'señora fachada'...
ResponderEliminarAunque ahora hayan tratado de hacerla similar, ni sombra de lo que fue.
(Atento a la próxima entrada de mi blog, voy a colgar unas fotos de la portada de un cortijo de mi zona, me gustaría que pasases y comentaras)
Saludos.
y yp encantado de que te pases por el blog :)
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