miércoles, 17 de febrero de 2010

El ambiente y la atmósfera.

Hoy quiero hablar de mí.
Hace algo menos de una semana me ocurrieron dos acontecimientos en el mismo dia, ambos concernientes al mismo hecho pero cada uno en la antípoda del otro.
Uno de ellos, el destructivo, fue un grosero email proviniente de una organización artística argentina en la cual optaba a ocupar un puesto.
Pese a que era consciente de las poquísimas opciones con las que contaba, jamás hubiera imaginado que uno de sus reprepresentates se iba a pone en contacto personalmente conmigo para hacerme ver el motivo del rechazo.
Pues se molestó en redactar varias línas acerca de lo absurdo que resultaba mi planteamiento artístico, la vergüenza que debería darme haberme imaginado que ellos me podían aceptar y que personas como yo eran las que la historia señalaría con el dedo...

Todo esto porque, en sus palabras, mi existencia era un inconveniente al progreso del arte y que la gente como yo debería haberse quedado en el siglo XVIII
Tras estas palabras que reflejaban más intolerancia de la que él me estaba acusando a mí, entré en un blog y leí una de esas frases que de repente te marcan más de lo que hubieras esperado de un par de horas perdidas en internet.


Se equivocan los directores que ruedan películas y tratan de emular ese soberbio aire, al mismo tiempo de exclusividad y distinción que de cercanía fascinante, de los años treinta y cuarenta en los que la vida era -era- glamurosa y de una elegancia despreocupada. No se trata de recrear el ambiente sino la atmósfera.

http://coolandchic.blogspot.com/2010/02/james-stewart.html

Se me vinieron a la cabeza tres imágenes: la serie de televisión Mad Men y las películas "Lejos del Cielo" y "Un hombre soltero" y entendí perfectamente a lo que su autora se estaba refiriendo.

Son películas actuales pero sobre los años de oro de Hollywood y recrean arqueológicamente cada detalle de la ambientación de la época. Pero hay una grandísima diferencia. No tienen ese aura de fascinación de las películas que sí se hicieron en esa etapa. ¿Por qué? Porque han tomado el continente, no el contenido. El ambiente, no la atmósfera.

Así pues, se puede hacer lo contrario: Tomar la atmósfera pero no el ambiente. Al fin y al cabo, es lo mismo que se hacía en las artes plásticas de ese momento (y vuelvo a referirme al Art Decó). Tienen la esencia del arte clásicista, pero no están ambientadas en la antigüedad, y he ahí el "truco" de ese estilo. Nos atrae tanto como las obras antiguas pero las encontramos modernas, actuales.

Es cuestión de analizar qué tenían las obras del cine clásico para ser tan elegantes y atractivas al igual y lo mismo hacer con las pinturas y esculturas clásicas. Por qué las situamos en un plano superior. Por qué las vemos en un museo y nos despiertan esa admiración tan distinta a la del arte moderno. (no quiero decir que el arte moderno no sea digno de admiración... aunque lo piense. Sólo digo que la sensación al contemplarlo es muy distinta)

No es cuestion de hacer las obras a la antigua, porque sólo las disfrazaremos de historia. Es cuestió de hacer obras hoy y que se tengan lo mismo que aquellas que han hecho historia.

átmósfera, no ambiente.

pd: muchas gracias, Holly.

1 comentario:

  1. Siento enormemente que le hubieran rechazado a la vez que me indigna esa actitud tan prepotente que piensa que desprecia las posturas que pretenden recuperar el clasicismo. Es complicado ya recuperarlo cuanto más convencer de sus virtudes a quienes basan su formación en ignorarlo, negarlo y odiarlo. Pero considerar la recuperación del clasicismo como un inconveniente al progreso del arte sólo nos lleva a pensar que el único camino posible es aquél que sigue desesperadamente hacia delante sin medir los antecedentes ni las consecuencias.

    Por desgracia el mecenazgo público está sumido en esta absurda carrera hacia ningún sitio y también gran parte del privado. En su momento las vanguardias fueron necesarias para cortar los árboles que nos impedían ver el bosque, pero hoy día asistimos a una auténtica deforestación.

    Fundaciones como INTBAU, que aunque centrada en la arquitectura, cuenta entre sus miembros con artistas plásticas, son las únicas que promueven esa recuperación de los valores clásicos del arte. Es hacia ellas a donde hemos de mirar, sobre todo porque aportan argumentos teóricos "actualizados" con los que poder combatir a aquellos que no ven más allá de los últimos diez o veinte años.

    Y al respecto de la atmósfera se me vienen a la cabeza muchas intervenciones arqueológicas que, ante la imposibilidad de una reconstrucción "en estilo", optan por una minuciosa anastilosis que permita reconstruir espacios y recrear en la medida de lo posible, la esencia original de esas ruinas. Itálica, Munigua, Baelo Claudia o Carmona (el recinto arqueológico, no sus centros de visitantes, cuando existen) son buenos ejemplos de lo que quiero decir.

    Un cordial saludo. Espero que anteriores comentarios míos no hayan resultado ofensivos, pues mi única intención es ayudar y hacer una crítica constructiva.

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