Pese a no andar muy bien de tiempo quería dedicarle una pequeña entrada a este edificio. Como se puede ver, no es clásico, sino de estética bizantina, pero es un soplo de tradicionalidad entre tantas moderneces.
No digo que sea forzosamente mejor construir así. Lo único que pido es que se permita la opción para hacerlo, que sea una elección tan válida como lo es construir en estilo morderno.
Es la única iglesia ortodoxa rusa que hay en España y se encuentra en Altea, Comundad Valenciana. Su financianción ha sido exclusivamente privada, de ahí la libertad a la hora de escoger un estilo tradicional.
No está aún terminada, pese a estar ya abierta al culto. Su interior estará cubierto de frescos, elemento decorativo casi completamente desaparecido de la arquitectura hoy en día. Hace unos años se volvió a recuperar para la catedral de la Almudena de Madrid, pero el resultado fue tan poco acertado que reafirmó la idea de desterrar la idea de rematar con frescos la construcción contemporánea.